En el mes del estudiante dialogamos con nuestra comunidad educativa para conocer qué les preocupa y ocupa a nuestros estudiantes hoy.
Conocer su realidad, intereses, preocupaciones y lo que les resulta movilizante en el presente, nos ayuda en la tarea docente para reflexionar sobre los espacios de aprendizaje que creamos y acompañar estos procesos.
Ponemos en común algunos de los ejes que surgieron de la consulta de la que participaron 100 docentes de distintos niveles educativos:
El futuro y las oportunidades.
Entre estudiantes de 16 y 18 años son importantes las oportunidades para poder estudiar y las posibilidades de progreso y encontrar un proyecto de vida.
También existe la preocupación sobre la salida laboral al terminar los estudios y cómo poder planificar el futuro.
Algo central en las respuestas es la necesidad de sentirse valorados: poder estudiar y trabajar, y que no haya tantas diferencias.
Estudio y trabajo
También es frecuente la necesidad de articular el estudio con el trabajo, es decir aprender con sentido práctico y aplicativo.
En estudiantes universitarios de 20 a 24 años, poder finalizar los estudios, insertarse en el mundo laboral y conseguir un trabajo en blanco.
También la preocupación de poder avanzar en la carrera y no tener que abandonar por cuestiones laborales al cursar en diferentes horarios y ser un buen profesional el día de mañana.
Disfrutar
Tener más tiempo para hacer lo que les gusta, poder vivir el momento y que llegue el fin de semana para salir a bailar 🙂
En los estudiantes del nivel primario, jugar y sorprenderse a cada momento.
En los estudiantes del nivel superior “poder disfrutar del tiempo que les queda en la facultad”
Inquietudes y formas de aprender
Muchas respuestas fueron necesidades en relación a la metodología de aprendizaje:
- Clases divertidas o comprometidas que los interpele, los haga pensar, y que contemple sus opiniones.
- Que no existan respuestas malas o incorrectas sino conceptos a mejorar.
- Les moviliza la necesidad de ser educados sin grados sino desde las capacidades.
- Ser verdaderos constructores de su propio conocimiento.
- Que la palabra proceso refiera al tiempo de cada uno para aprender. Es decir que prevalezca una educación personalizada e integral.
- Poder seleccionar el horario de estudio y encuentro para los trayectos de formación.
- Trabajar en talleres y en actividades al aire libre
- El conocimiento del inglés
- En estudiantes de secundario, sentir la seguridad de que pueden cometer errores en su aprendizaje sin sentirse frustrados
- En estudiantes del último año de secundario, que la escuela los prepare para desenvolverse en la vida diaria. Como cocinar, saber leer las facturas de los impuestos y servicios, hacer las cosas de la casa.
Cultura digital
Las redes sociales aparecen como importantes en distintos sentidos según las edades: ser aceptados por sus pares a través de las redes, en lo central que son las redes sociales para la socialización y de ahí la importancia de tener un dispositivo para estar conectado con amistades y la familia.
Los juegos en línea involucran mucho al estudiantado y hay interés por la programación y comunicación. Esto motiva desde el rol docente a poder trasladar al aula ese interés y volcarlo al aprendizaje diario.
En estudiantes de último año y universitarios, lo fundamental de las herramientas digitales en relación a trabajos futuros.
Salud integral.
La salud y el bienestar se hace presente en las preocupaciones y en las motivaciones.
En estudiantes entre 10 y 12 años, aparece la necesidad de hablar de sus emociones y poder canalizarlas para evitar problemáticas como el bullying.
En la adolescencia los moviliza “poder entender e interpretar las problemáticas que suceden actualmente y adquirir herramientas para revertir situaciones”; como las adicciones, la violencia y la salud mental, son grandes preocupaciones entre adolescentes.
En estudiantes de 15 a 17 años, son importantes las relaciones interpersonales y lo emocional, poder hablar de cómo se sienten y la necesidad de educarnos socioafectivamente. También poder hablar de sexualidad y tener clases de ESI
Les importa y moviliza el cuidado del medio ambiente.
Escucha y mirada atenta
En estudiantes entre 5 y 10 años es frecuente la necesidad de contar situaciones familiares y la necesidad de pasar tiempo de calidad con sus familias.
También en distintas edades, la necesidad de ser escuchados y comprendidos, tanto por las familias como por el cuerpo docente. Recibir miradas atentas, motivación y estar presentes «no ser un número más o un lugar ocupado en un aula”.
Por otro lado, mantener una conexión con el docente, no como par, sino como adulto, que puede orientar, acompañar, conversar y también marcar los límites.
“Sentirse partícipes de la vida escolar, trabajar en conjunto y demostrar sus habilidades, sentirse reconocidos.»
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